viernes, 19 de agosto de 2016

VIII.

Hace tiempo que soy un romántico
Lleno de fantasmitas maricones,
Con versos barbudos colgados de las orejas
Y una muchedumbre de barquitos tristes
Flotando en mi estómago.
Sombras y luces de discoteca inurbana
Pueblan mi sesudez
A partes iguales,
Sin pena ni gloria
(Gloria, faltas en el aire).
Todos bailan
Alrededor de mi cuerpo occiso,
Alzado en una pira de siglos
Y palitos frescos.
Los abismos me aúllan famélicos
Y yo les arrojo mis vísceras
Meditabundo
Empujando con resoplos tras de ellas
Un tropel de callaos insurrectos.
Esta literariedad
Me está verdeando
Los dedos y el juicio.
Ahora el misterio descansa
En otros lares.
En un berrido de Cobain,
Qui sapit.

No hay comentarios:

Publicar un comentario