domingo, 25 de septiembre de 2016

Plumas.

Yo, pájaro soñador
Desde la cuna,
Me dedico 
A arrancarme una a una mis plumas
Y a pegártelas con saliva
Y verbos viscosos
En la piel
Para que podamos volar juntos.
A ratos me ayudas
Afanado
En mi tarea napoleónica.
Pero no puedes evitarlo
Y te cansas de trabajar en vano.
Porque sabes que,
Cuando comiences a parecer un pajarito,
Como yo,
A sentir como yo,
A respirar mi aire,
Te mirarás al espejo
Y empezarás a agitar los brazos horrorizado,
Y se caerán al suelo
Mis plumas,
Y te me quedarás mirando
Con tus ojitos de mochuelo,
A mí,
A mis alas,
Al vuelo que jamás podremos emprender juntos.
Y yo recogeré las plumas
Y las guardaré en un saco de noches
Para volver a intentarlo
Una vez más,
Otro día.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Los feos.

La belleza nos sobró
Siempre que supimos arañar
Los cabeceros feos.
Cuando nos echamos a la calle
A luchar por cosas feas.
Desde que los días eran feos
Y hubo manos
Que agarraron un daguerrotipo
Y se encargaron de plagiar
Ese privilegio del muerto
Para los vivos postreros.
Los niñatos son feos
Y dicen cosas feas
Pero elevan la belleza
A su máximo exponente
Cuando son feos
Y dicen cosas feas.
Hay libros para feos
Que no gustan a los guapos,
Y los feos tienen que leerlos
A escondidas.
Las narices de Rossy
Son narices feas.
Pero de sus profundidades
Emergen mariposas
Que abanican el seso
Del genio latente.
No se fíen de los guapos:
Ellos lo tienen todo,
Conquistan el mundo,
Hacen surcos con sus cepillos guapos,
Juzgan con su mente guapa
Las morales feas,
Dibujan las calles guapas,
Encarcelan a los cuadros en marcos guapos,
Y a los libros en pastas guapas.
Pero sobre todo,
No se fíen de los guapos
Porque, en realidad,
Son feos.