lunes, 31 de diciembre de 2012

Au revoir, 2012.

Y de nuevo nos enfrentamos a ese extraño momento en el que la ilusión y la curiosidad se fusionan con la melancolía y la añoranza en un instante en el que miramos al abismo con miedo pero con el pensamiento de que abajo vamos a encontrar una especie de Atlántida. Para mí acaba un año lleno de revelaciones, descubrimientos y liberaciones. Ha sido un año en el que he aprendido a gozar como un perro con cualquier idiotez, a disfrutar de las tonterías más alejadas de la cordura, a conocer mis pasiones más ocultas. He descubierto la buena música y lo que para mí significa, he vivido los momentos más felices al lado de la gente a la que quiero, he tenido muchas discusiones, pero todas con una importancia sumamente grande en su comienzo y eternamente ínfima en su final. Ha sido tan importante porque me he enseñado a mí mismo que la vida tiene un sentido especial si tú quieres, que puedes disfrutar de todo si quieres, que puedes experimentarlo todo sin miedo alguno al desprecio, que todos tenemos un objetivo en la vida. Amo tanto este año porque me ha cambiado completamente, él y las circunstancias que han ocurrido dentro de él, que han discurrido desde una pasión platónica hasta los deseos indecentes de una mente que ya no pertenece a la adolescencia. He madurado sin duda, he aprendido a valorarlo todo, a crearme un ideal que me ayude a vivir dentro de esta suciedad. Perdonadme por abusar de este tópico optimista, pero me siento tan bien... Y respondiendo al hecho de que no quiero utilizar más este pretérito perfecto compuesto y que me dispongo a usar un futuro con voz de presente, me despido del 2012 como el año de mi vida, o por lo menos, el año en el que empecé a vivir. Gracias a él y a todas las personas y hechos que lo han hecho posible.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Superviviente.

Lo que es la vida, aquí estoy, a punto de cumplir los dieciséis años, dieciséis... Suena grande, ¿verdad? Para mí la vida no ha sido fácil, nada fácil. Cuando tenía ocho años ví como se me escapaba la infancia de las manos, vi como un puñado de circunstancias me quitaron lo que más quería: mi familia. Como un extraño remolino de hojas secas, a mis ojos, veía como todo se rompía, cada cosa tiraba para un lado y yo, estaba en el medio. Nada más lejos de la realidad, una vez me vi asentado, empezaron de nuevo los problemas, comencé a llorar de nuevo todas las tardes, y sólo era un niño, un niño que perdió esa parte de la vida que es tan importante: la infancia. Suelen decirme que soy muy maduro para mi edad y siempre asiento con un gesto de conformidad, pero toda esta madurez es mucho más profunda que eso. En realidad, he sido un niño muy poco tiempo. Las situaciones por las que he pasado me hicieron deshacerme de todos los juguetes y todas las risas inocentes. La mayoría de la gente no lo ve así, cree que todas esas palabras lanzadas como puñaladas eran cosas de niños, que todos esos desprecios eran simples palabras pueriles. También creían que eso de ver como los esquemas de mi familia se rompían no me afectó lo más mínimo; se pensaban que no lloraba en silencio cuando me encerraba en mi habitación cada noche. Y ahora parece que lo he olvidado todo, parece que he vuelto a ser ese niño risueño que era con cinco años. Pero no hace falta ser un erudito para saber que todo ese conjunto de sucesos, esas palabras despectivas, esas lágrimas que me tragé y las que solté me han hecho así de grande, así de fuerte, así de irrompible. Como decía al principio, ya voy camino de los dieciséis y, para que voy a mentir, me siento fuerte ahora mismo, pero no soy feliz, no lo soy, porque veo fotos de la gente, fotos de como unos niños salen riendo con sus padres, abrazados, juntos todos, de como las amistades de la infancia siguen ahí y, como dije, he tenido que ver como todos mis esquemas se destrozaban y he tenido que vivirlo de primera mano y por eso, nada me perdura. Todo lo que tengo ahora mismo es una nueva construcción después de que un huracán lo haya destrozado todo y se lo haya llevado todo por delante. Me puedo dar por satisfecho por haber sabido encontrar agua donde no había ni árboles.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Mientras sigan cayendo lágrimas de mis ojos, mientras todavía sea capaz de volverla a sonreir tras cada discusión, que viva tranquila.

domingo, 7 de octubre de 2012

Crecer no significa dejar de soñar.

Al parecer, estoy creciendo, o eso dice mi garganta. La vida me va cambiando y a mis ojos todo empieza a ser diferente, todo deja de ser ese mundo de serpentinas en el que vivía hasta hace bien poco. Veo el mundo mucho más necio, más cínico, más hipócrita. La gente miente y se esconde. Descubro que el dinero no crece ni en los árboles ni en el banco. Comprendo porque me grita mi madre, porque se disgusta cuando llego tarde. También observo que el mundo es más positivo de lo que yo creía cuando descubrí todo lo malo: La gente protesta por lo que quiere, lucha, sonríe, se enamora locamente, busca, encuentra, experimenta, imagina... Y es esa la faceta que más me gusta del mundo real, que aún siendo oscuro y preocupante, quedan personas que, viviendo en la realidad, idealizan sus pensamientos para no adentrarse en la agridulce sociedad. Pero no son ilusos de la vida. Sólo intentan vivir la vida camuflando los problemas y solucionándolos en secreto, sin que nadie note que también sufren, porque idealizan su dolor, lo camuflan; pero en el momento justo, se desahoga y lo escupe. Y es ese mi lema, y es esa mi filosofía.

jueves, 30 de agosto de 2012

Hay personas, que aunque siguen a nuestro lado, parece que nos dejaron hace tiempo.

Siempre me ha gustado ser diferente.

No me gustaría morir sin haber descubierto lo que se siente al vivir verdaderamente. No me gusta ser un oyente más de esos que escuchan las palabras vanas de un cutre locutor comprado por una cadena, me gusta ser el locutor, y con mis palabras hacerle el amor a mis oyentes. Cuando tenga problemas, no quiero ser de esos que se ahogan en un vaso de agua; me quiero ahogar en las alegrías restantes. No quiero escuchar los "te amo" de una generación, quiero ser ese que los pregona, no por los cuatro vientos, sino por aquellos vientos que llegan a quienes lo merecen. No quiero escribir palabras, quiero escribir sentimientos. No quiero vivir atado, quiero volar por las notas de la canción de mi vida, por los acordes de cada circunstancia, por los bemoles de los errores que cometo. No quiero ser perfecto, quiero conquistar los errores y reinar las virtudes. No quiero viajar por los paises que todos conocen, quiero viajar por las sensaciones, experimentar cada beso, cada mirada, cada caricia: Llegar más lejos de lo que nadie ha llegado. No quiero avistar una nueva tierra, quiero pisarla. No quiero esconderme, quiero descubrirme, conocer, y que me conozcan. Quiero llegar al límite, sentir lo inexplicable, explicar lo inexistente. No pretendo explicar la libertad, pretendo explicar mi libertad. Quiero ser diferente, vivir con diferencia y morir protagonista.

miércoles, 15 de agosto de 2012

De repente apareces, así como si nada, delante de mi rostro, y yo me quedo mirándote, enajenado, embobado con tus labios, hipnotizado con tu mirada y envuelto por tu misterio. Al principio, el corazón no me deja hablar; pero más tarde la mente me ayuda y te digo un estúpido "¿Qué tal?". Tú me respondes con esa voz que sigue poniéndome a tus pies después de tanto tiempo. Sin pensar en tu reacción, pero sí en tu figura me doy la vuelta y sigo bailando. Después me tiras de la mano y bailas conmigo. Es increíble como puedo escuchar ese silencio estremecedor cuando no se escucha ni tu voz entre la música. No se que más decirte, entonces permanezco mirándote hasta que se cruzan nuestras miradas y entonces prefiero huir corriendo antes de escuchar de nuevo tu voz. Con los nervios a flor de piel te digo que me voy y tú sin rechistar me saludas tímidamente con la cara mientras yo me mantengo embelesado contigo. Alguien tira de mí, y me saca de ese silencio en el que ni tú ni nadie podría haber penetrado. Estoy convencido de que esto ya no es amor, pero es algún tipo de sentimiento. Ignoro de que tipo es, lo único que quiero saber en este momento es si algún día te quise realmente o simplemente fue un estúpido espejismo que vio mi corazón entre mis entrañas.

sábado, 28 de julio de 2012

Querido destino, querida vida, querido pasado, en este tiempo que llevo sin escribiros he aprendido un poco más de la vida. He descubierto que no todo se construye sobre el amor, que es sólo es un ladrillo en el muro de tus objetivos; que en la vida disfrutar de tus pasiones y liberarte es prioritario; que sonreir es algo que hacemos para desahogar los sentimientos buenos y ahogar los malos. Querido destino, querida vida, querido pasado, soy un fruto inmaduro en esto de la vida, pero ya tengo las ideas necesarias para sobrevivir en el camino de conseguir mis objetivos.

domingo, 13 de mayo de 2012

Tú, pequeño destello, enséñame a volar,
a resbalar por las gélidas paredes de la confianza de una mujer,
a huir de las imprecisiones del destino,
a esperar las confusiones del futuro.
Tú, pequeño destello, enséñame a confundirme.

viernes, 27 de abril de 2012

Desde fuera, aquel lugar parecía insólito, extraño, olvidado. Con extrema lentitud y con aliento desgarrado abrió la puerta de aquel lóbrego lugar. Sonaba como el llanto de un bebé que llevaba tres meses sin ver a su madre. Y allí, todo sonaba igual, los ecos de los ruidos, los suspiros de la mujer, que desesperada, se arrodilló ante el altar. donde había una vieja escultura tallada en cobre, pero que llevaba mil años sin ser tocada... De repente, sonó como a arrodillarse, se le rompían las rodillas y se escuchó como le crujía el corazón. Con un dolor incesable miró hacia el cielo y juntó las manos pronunciando:
-Querido destino, perdóname.
Y pasados unos segundos, bajó la cabeza y cayó lentamente sobre las viejas piedras de aquel templo primitivo.

miércoles, 25 de abril de 2012

Este es el triste cuento de las almas hundidas, en el que cada relato está escrito con la parte más amarga de mí y a la vez la más sentimental.

Pasando de todo, perdí todas las paradas.

miércoles, 11 de abril de 2012

Sonrisas.

Me senté frente a él. Su expresión no era usual, no era la típica de aquella persona que ha vivido la muerte de su niñez a los seis años: Sonreía tristemente. Le miré a los ojos y la ira comenzó a invadir cada entraña de mi cuerpo, lloré al ver lo que allí albergaba, lo que guardaba escrito tras la cornea, escondido en lo más profundo de la pupila. Él me vio llorar y simplemente echó una carcajada.
Entonces descubrí que había convertido toda la tristeza en una dura ruptura con la realidad y como resultado de ello, reía como señal de tristeza.
Me levanté de la banqueta y sin decirle a penas una palabra abandoné aquel lóbrego lugar.

martes, 27 de marzo de 2012

Las mentiras maquillan aquello que no queremos mostrar y con ello somos felices. Para ello se inventaron, para no ser infelices con la verdad. Porque nuestras mentiras nos hacen felices propiamente, quizás no a los demás.

sábado, 17 de marzo de 2012

Autoevaluación.

-Dicen que no te crees lo que eres, que no te das el valor que mereces, que subestimas tu capacidad de fortalecerte en los peores momentos. Por favor, mírate al espejo:
Observa cada rasgo de tu cara, cada tamaño de cada parte de tu cara, cada pestaña, cada pequeño destello en la mirada:
¿Que ves?
-Nada, no veo nada, ni una ínfima gota de existencia.

jueves, 15 de marzo de 2012

Es esa sensación de sentirse en medio de un tremendo vacío, donde cada lágrima que derramas es ínfima comparada con el enorme tamañano del alma con que te sigues despidiendo lentamente de aquellas personas que se alejaron en el vacío hace tiempo.
Te das la vuelta y encuentras un cofre aparentemente lleno de joyas y cuando lo abres hay un papel en el que pone escrito con letras destartaladas: "Se parece, pero no lo es."
Entonces tú sigues llorando y llegas a la conclusión de que la vida no es como la esperamos, casi nunca, nunca.

lunes, 5 de marzo de 2012

No le temas a la muerte porque te persiga, sino a la vida por dejártelo ver.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Nos situamos delante del espejo y, aunque con esfuerzo, la coloqué en frente de su reflejo. Ella con cara de desprecio se miró y dijo:
-¿Qué es lo que merece la pena de esto?
Y yo, que la observaba desde detrás del armario le respondí:
-Que con tus ojos empapados del ayer, tu boca tatuada con los desechos del amor y tu mirada perdida en aquel amanecer de enero, sigues con ganas de olvidar, de limpiarte todos esos desechos  y levantarte una vez más, a pesar de haber caído en una fosa.
Es otro tipo de amor, son esas ganas de que siga adelante, que no se quede en el camino, que tenga un futuro diferente a su presente, que sea feliz con las decisiones que tome. Es mi prima, pero la considero como una hermana porque, aunque es contraria a mi, es la única que siempre, siempre digo, ha sido capaz de sacarme una sonrisa en cualquier mal momento. Siempre ha sido esa luz de entre las nubes, esas ganas de seguir viviendo porque aunque no lo sepa expresar como a mi me gustaría, me quiere, yo lo sé. Y, que si algún día la pierdo nunca en la vida podría superar que ya no estará ella para darme esos caldeos, para causarme esas risas, para compartir un cola-cao a las cuatro de la mañana, para decirme tonto de vez en cuando y para ser el motivo de mis ganas de reir.

lunes, 13 de febrero de 2012

Y con esa cara de fascinación, de entusiasmo, de saber que le iba a contar algo especial preguntó:
-Y tú, ¿cómo has llegado a ser así, tan fuerte?
El silencio lóbrego de la noche se nos vino encima y yo, tras una extensa pausa, con los ojos humedecidos y rabiosos, contesté:
-Tú, ¿ves esta sonrisa? Pues la he forjado yo. Me he tragado muchas lágrimas, muchas de ellas amargas, he sabido esconderme del miedo, he conseguido enseñar lo que es el amor, lo he sufrido, me he caído y no he sido capaz de levantarme: he necesitado una mano, no precisamente amiga; he sabido aclarar los valles más oscuros, aún cuando hasta la luna los daba por perdidos, he aprendido a callar sin otorgar, a escapar sin huir, a añorar algo que nunca perdí, a escuchar los destellos, a interpretar las estrellas, a aguantar las ausencias; he aprendido a ser persona, a sufrir como tal, a reir como tal... He sabido vivir sin pensar en la muerte.
-Y... ¿qué clase de superheroe eres?
-Las clases son para aquellos que saben clasificarse, y es eso lo único que no he aprendido.


                                                                                                                                                                       Juan Andrés,

lunes, 6 de febrero de 2012

Mi heroína, mi ejemplo.

Tú, que tanto has luchado por un futuro, que siempre has velado por los tuyos, que siempre has trabajado dando lo mejor de ti por mucho que supieras que no iba a acabar bien, tú que te enamoraste y tuviste que dejarlo todo atrás y empezar de nuevo con un niño, tú, que piensas que nada ha merecido la pena: que has trabajado en vano, que no has dejado huella, que ese niño te olvidará, TÚ, girate y mira hacia atras. Observa lo que has dejado por el camino y ahora gira de nuevo hacia adelante y observa que ese niño sigue aquí contigo, que tus padres estarán siempre contigo, observa como todo tu trabajo, tu esfuerzo, tu lucha sale a flota entre los naufragios de un adiós... ¿Ahora también crees que no tienes razones para sonreir satisfecha y ser feliz?

Todas las luces!

Encender todas las luces de esta habitación a la que llamamos vida e iluminar el mas lóbrego rincón, quitarle el escondite a cualquier trozo de dolor, a cualquier lágrima y sacarlos fuera, dejarlos que surjan de lo más profundo de la habitación y que lo vea toda la gente. Que vea toda la gente como esta habitación se ilumina de nuevo y asciende deprisa hacia la fama, sin planes, sin rencores, sin futuro, solo con las ideas claras y ganas de triunfar, de encender nuevas luces que iluminen las millones de habitaciones de esta mansión llamada mundo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

miércoles, 25 de enero de 2012

Desde siempre, nuestros abuelos, nuestros padres y demás personas más veteranas que nosotros nos han enseñado a los niños que para llegar a ser un hombre de verdad, debemos luchar contra las adversidades, contra el sufrimiento, los contratiempos, los problemas y entonces, llegar a serlo. Pero, al parecer, el mundo se equivoca:
Torpe mundo... ¿Qué clase de hombres somos si, aunque superemos guerras, hambrunas, crisis y contratiempos, no somos capaces de luchar contra el más insípido dolor a simple vista, pero el más profundo en el interior, que es el amor?

sábado, 21 de enero de 2012

Creo que no estoy preparado para vivir en este mundo en el que tengo que hacerme el tonto para sobrevivir y no demostrar que en realidad me doy cuenta de que todo va cuesta abajo.
Alguien dijo alguna vez que si deseamos algo, no debemos luchar solo contra las cosas malas, sino por todas aquellas cosas que parecen buenas pero que se interponen en nuestro camino y no apartan del buen camino e irónicamente, olvidamos aquello por lo que un día empezamos a "luchar".
Aunque al final, después de tanto luchar contra las cosas, todo nos parece efímero para lo que hemos pasado.
Y es que en esta vida, quien no tiene algo, suspira y quien lo tiene, lo da.

viernes, 20 de enero de 2012

20 de Enero de 2012, el tiempo pasa y con él pasan nuestras vidas. Poquito a poco vamos iniciando la cuenta atrás para acabar esta aventura en la que un día unos jóvenes desconocidos decidieron embarcarnos. Conforme pasa el tiempo aprendes, creces, olvidas y recuerdas.. (..recuerdas..) Te acuerdas de aquellos momentos que se quedaron rezagados en esta carrera que corre cada vez más deprisa y piensas en todo aquello que te has perdido por querer adelantarte, por olvidar que existía un corazón ahí, al lado del pecho. Puedes recordarlo, puede dolerte, pero nunca, nunca debes arrepentirte sino seguir tu camino despacio y andando a tientas con cuidado de no volver a tropezar con los errores que nos "enseñaron" a no volver a cometerlos. En realidad, esta vida es una tremenda oscuridad en la que los torpes andan a ciegas, los listos con gafas de sol y los tontos, con linterna.

miércoles, 18 de enero de 2012

Amor, fiel egoísta, malpensado soñador, estricto guardián de los sentimientos, maleducado pensador, tímido vigilante, indirecto hablador, sensible sentimental, esquivo de temores, buscador de miradas, fugado del odio, escondido del dolor, permanente ante el tiempo, pretérito ante un clavo, inseguro buscador de justicia, maldito justiciero, no busques donde no hay, porque de ahi, yo vengo.

jueves, 12 de enero de 2012

Aunque no te lo creas, todavía existe una persona que desea que te quedes aquí.