lunes, 25 de agosto de 2014

Germinare.


Coloco el pie corajoso sobre el pedal, el dedo cobarde sobre el gatillo, la tilde rebelde sobre la u.
Se abre ante mi pueril ilusión la calleja, el campo arado, la catedral en llamas.
Se escurren entre mis caderas el sosiego, la tentación, la mesura.
Sopla el viento contra mis aspas, infla con un suspiro mi mantel, ondea mis banderas.
Se asoma tras el monte de Judea el sol hastiado, y llora, y gime, y me desata.
Relinchan a lo lejos las historias de amor, las luces arrecidas, los orgasmos de Mona.
Se oscurece el escenario, el telón arde majestuoso, la noche asola el teatro.
Y yo, yo broto, yo germino y surjo. Y florezco, y promulgan mis sentimientos su discurso, anarcos.

viernes, 15 de agosto de 2014

Es el destino, que late dentro de un corazón de hojalata oxidado que hospedo tras mis transgredidas murallas. Son las luces de la urbe chispeando bajo la suela de mis botas de goma y mis besos achampanados. Son mis labios y mis huellas dactilares, que procuran un porvenir más allá de estas caderas. Es la noche estival que me abate, me quiebra. Es el futuro que permanece latente e incierto y carcome con furia mi presente.