jueves, 30 de agosto de 2012

Hay personas, que aunque siguen a nuestro lado, parece que nos dejaron hace tiempo.

Siempre me ha gustado ser diferente.

No me gustaría morir sin haber descubierto lo que se siente al vivir verdaderamente. No me gusta ser un oyente más de esos que escuchan las palabras vanas de un cutre locutor comprado por una cadena, me gusta ser el locutor, y con mis palabras hacerle el amor a mis oyentes. Cuando tenga problemas, no quiero ser de esos que se ahogan en un vaso de agua; me quiero ahogar en las alegrías restantes. No quiero escuchar los "te amo" de una generación, quiero ser ese que los pregona, no por los cuatro vientos, sino por aquellos vientos que llegan a quienes lo merecen. No quiero escribir palabras, quiero escribir sentimientos. No quiero vivir atado, quiero volar por las notas de la canción de mi vida, por los acordes de cada circunstancia, por los bemoles de los errores que cometo. No quiero ser perfecto, quiero conquistar los errores y reinar las virtudes. No quiero viajar por los paises que todos conocen, quiero viajar por las sensaciones, experimentar cada beso, cada mirada, cada caricia: Llegar más lejos de lo que nadie ha llegado. No quiero avistar una nueva tierra, quiero pisarla. No quiero esconderme, quiero descubrirme, conocer, y que me conozcan. Quiero llegar al límite, sentir lo inexplicable, explicar lo inexistente. No pretendo explicar la libertad, pretendo explicar mi libertad. Quiero ser diferente, vivir con diferencia y morir protagonista.

miércoles, 15 de agosto de 2012

De repente apareces, así como si nada, delante de mi rostro, y yo me quedo mirándote, enajenado, embobado con tus labios, hipnotizado con tu mirada y envuelto por tu misterio. Al principio, el corazón no me deja hablar; pero más tarde la mente me ayuda y te digo un estúpido "¿Qué tal?". Tú me respondes con esa voz que sigue poniéndome a tus pies después de tanto tiempo. Sin pensar en tu reacción, pero sí en tu figura me doy la vuelta y sigo bailando. Después me tiras de la mano y bailas conmigo. Es increíble como puedo escuchar ese silencio estremecedor cuando no se escucha ni tu voz entre la música. No se que más decirte, entonces permanezco mirándote hasta que se cruzan nuestras miradas y entonces prefiero huir corriendo antes de escuchar de nuevo tu voz. Con los nervios a flor de piel te digo que me voy y tú sin rechistar me saludas tímidamente con la cara mientras yo me mantengo embelesado contigo. Alguien tira de mí, y me saca de ese silencio en el que ni tú ni nadie podría haber penetrado. Estoy convencido de que esto ya no es amor, pero es algún tipo de sentimiento. Ignoro de que tipo es, lo único que quiero saber en este momento es si algún día te quise realmente o simplemente fue un estúpido espejismo que vio mi corazón entre mis entrañas.