sábado, 23 de julio de 2011

¿La vida?

¿Para que huir de lo que pienso?
¿Para que huir de lo que me hizo daño?
La vida para mí fue un tifón,
que se convirtió en tornado...
Huí de él mil veces, pero no he conseguido nada.
Es verdad, he llorado, soy un hombre y he llorado,
pero siempre he tenido razones.
Cuando yo necesitaba alguien, nadie estuvo ahi,
al pie del cañon, porque si disparaba, se iba a quemar.
Parece que una montaña se puede escalar,
pero cuanto mas subes, mas te cansas.
Pero siempre hay algún árbol donde apoyarte,
o alguna piedra donde descansar.
Quizás todo cambie y la montaña sea mas verde,
o quizás un rayo destroce lo poco que quede,
pero nunca hay que pensar en lo que encontrarás arriba,
sino lo que has ganado mientras llegabas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario