jueves, 28 de julio de 2011

Creer...

Un día te despiertas y piensas:
¿Qué hago yo aquí?, ¿que sentido tiene que yo viva aquí?
Es extraño pensar que en la eternidad yo viva solo cien años, si es que llego. Pensandolo bien, todos hemos nacido por algo, nadie viene a este mundo y no cambiar nada. Nunca se sabe lo que te guarda el destino. No sé lo que nos controla, no se lo que nos hace llegar a ciertos extremos, pero es fuerte y nos lleva a tomar las mayores decisiones de nuestra vida. Por algo nuestras cabezas piensan. Nada es en vano: tú te levantas por las mañanas por algún motivo, también duermes por algo y por algo alguien inventó el mundo. No se puede decir: "No creo en nada, ni en nadie", porque si que hay algo, no tiene por que ser Dios, pero hay algo que nos protege o algo que nos lleva al dolor, para aprender de él. Puede ser un abuelo, alguien importante para ti que se fue y te dejó huella. Puede estar ahí, ¿por qué no?. Quizás algunos piensen que las decisiones las toma uno mismo, y no se confunde, pero algo nos lleva a hacerlo, y como he dicho antes, no en vano. No debemos dejar de creer, porque aunque solo sea eso, cree en ti, en tu pensamiento, porque todo lo que tenemos, no nació por arte de magia. Es bueno confiar o creer en algo o en alguien, bien sea tu corazón, un espíritu, un dios o una estrella... porque eso de no creer en nada, es imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario